Los mejores juegos de mesa

Aquí no soy el rey. Nos gusta mucho jugar pero no tenemos casi tiempo por lo que la mayoría de las veces jugamos a juegos de mesa para niños. Y esporádicamente jugamos a algo más de adultos. Y de eso os voy a hablar. Sólo de lo que hemos jugado. Si queréis saber mucho más os recomiendo a mis amigos:

Pero si me dais la oportunidad os hablaré de unos juegazos tremendos. 
Patchwork Juego de mesa

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Nuestros favoritos

Hemos estado debatiendo sobre con cuál nos quedamos y hemos decidido que nuestro ganador sea este:

PARA NOSOTROS

Los mejores juegos de mesa

¡Vamos allá! Vamos a contaros los que para nosotros son los mejores juegos de mesa. La mayoría son para 2 o al menos pueden jugar dos personas sin problema. Espero que os gusten. Y recordad que los enlaces en imágenes y nombres de los juegos os llevan a Amazon, son enlaces de afiliado.

Pues nos parece un juegazo. Lo probamos porque buscábamos ese juego para dos en el que alguna noche tras acostar a las bestias niñas pudiésemos disfrutar los adultos. Y vaya que si acertamos. Jugamos con la ventaja de que todo el mundo lo recomendaba pero es que está muy bien. Además cada partida es única y diferente. Hay siempre condicionantes que dan la vuelta a la partida de un lado a otro. Probadlo, de verdad.

Es un juego para dos personas, en la que tienes que “jugar al tetris” encajando retales de distintos tamaños y formas en un panel asignado a cada jugador. Mientras, vamos avanzando por un tablero simple en el que se consiguen dos cosas:

  • Botones: que es la moneda del juego
  • Parches: muy necesarios para tapar esos huecos que no conseguimos cubrir con nuestros retales.

Cada uno de los retales que conseguimos tienen un precio en botones y en movimientos que te harán avanzar. Y aquí reside parte de la estrategia: Ver si puedes perjudicar a tu contrincante dejándole un retal que, en principio, no le venga bien o que no pueda comprar. Y además ver si te compensa comprar una pieza que te haga conseguir ese ansiado parche para un hueco que tienes.

Al finalizar el juego, se cuentan los botones que tiene cada jugador y se restan dos botones por cada hueco dejado sin cubrir. Por eso, esos parches son tan codiciados.

Es muy divertido. Este juego requiere además de cierta capacidad de estrategia, cierta capacidad para imaginar una distribución óptima de las piezas sino quieres que se eternice. La primera partida, en la que no conocíamos ni las piezas fue muy larga porque tomábamos “recesos” para probar y probar combinaciones con los que rellenar nuestro tablero de la forma óptima. Con la práctica esto no es un problema, si bien cuanta más agilidad para este menester, mejor.

Además de divertido, debo decir que Patchwork es muy bonito visualmente hablando. Te entra por los ojos. Que al final, no es un detalle menor.

Lo recomiendo encarecidamente. Para nosotros se ha convertido en un básico. Las partidas son rápidas y se hacen amenas y divertidas. Reconozco que tuve ciertas dudas al principio, pero ahora solo puedo decir que ¡¡haceos con uno!! 

Lo he probado con la mayor, 6 años, y le ha gustado mucho pero se le hace complicado colocar las piezas de la forma más óptima posible.

Básicamente es un juego de mesa de cartas inspirado en el mundo de los videojuegos donde el objetivo principal es fastidiar a tus contrincantes. Simple. ¿Existe algo mejor en los juegos de mesa que intentar jorobar al resto? En mi humilde opinión, no. Es de 2-6 jugadores, y a partir de los 10 años. Muy fácil de aprender y partidas rápidas de (15-30 minutos). Es lo que los jugones llaman un “Filler”.

Además de que es divertido, la base de cualquier juego, su punto mágico son las 144 cartas con referencias a videojuegos, tanto clásicos o retro como actuales. Diseños divertidos, con calidad y mucho sentido del humor que te harán recordar constantemente que esto es un videojuego o no. La forma de jugar tiene dos variantes: O eres el único superviviente y te deshaces de tus “enemigos”, o te haces con todas las vidas finales y te lanzas a por un Final Boss.

¿Y si te quedas sin vidas? Pues aquí viene lo divertido, una vez que “mueres” pasas a ser un fantasma y podrás dedicarte lo que queda de partida a molestar a tus rivales. Siempre existe alguien al que se la tienes jurada porque te la lió durante la partida, ¿verdad?. ¡Venganza!

¿Te gustan los videojuegos? ¿Te gustan los juegos de cartas? Pues entonces te vas a enamorar de No Game Over. Como he ido desgranando a lo largo del post, es muy divertido y visualmente emocionante con una temática muy novedosa al asemejar un juego de cartas a un videojuego. Para los gamers de mando y pantalla una auténtica delicia.

Son partidas rápidas lo cual a los que somos padres nos viene muy bien, ya que nunca tenemos tiempo para dedicarle a estos menesteres. Puedes picarte con mucha facilidad, lo cual para mí es un atractivo, ya que siempre alguien reclamará una nueva partida para saciar su sed de venganza…

Es muy bonito de ver, y divertido de jugar. No le falta detalle. Como buenos mercaderes necesitamos piedras preciosas y mecenas para ganar estatus. El juego era entre 2 y 4 jugadores. Pero para dos ya me pareció muy divertido, así que para 4 será aún mejor, supongo. El juego consiste en conseguir monedas (que son piedras preciosas) que cambiarás por cartas. Esas cartas podrán dar puntos y una piedra o simplemente una piedra preciosa. ¿Para qué? Pues el objetivo es que con los puntos llegues a 15. El primero gana. Cuantos más puntos valga una carta, más piedras necesitará. Pero las monedas son limitadas, por lo que tienes que ir consiguiendo cartas-piedra aunque no tengan puntos, para poder optar a otras cartas que si los tengan. Las cartas las hay de tres niveles. Las verdes que solo dan piedra o un punto y son baratas. Las amarillas que dan entre 1 y 3 puntos y son algo más caras. Y las azules que dan entre 3 y 5 puntos pero son difíciles de conseguir y necesitas acumular bastantes de las anteriores. Es estrategia pura. Necesitas saber que buscas, y qué necesita tu rival, porque lo mismo es más interesante frenar su ascenso que asegurar el tuyo. Visualmente es precioso. Pero sobre todo engancha.

Este nos gustó mucho. Pero mucho mucho. Además este era un 1 vs 1, con lo que al menos nos ceñíamos al guión del juego. ¿En qué consiste? Pues por un lado son 3 enanos con muy mala leche intentando dar caza a un dragón que no se queda atrás. Voy a empezar por las pegas. Las fichas muy oscuras. El tablero era precioso, pero las fichas de las heridas, de la red o de la furia eran todas muy oscuras y como el sitio no tenía una iluminación tremenda en algunos momentos casi ni distinguías las fichas. Y los cartones de jugador igual. Y ya puestos a quejarme las tarjetas un poco más grandes hubiese sido genial, porque tengo dedos gordos y no me daba… Dicho esto, que son minucias, vamos al meollo. Como decía, 3 enanos dando caza a un dragón que tiene que acabar con los enanos (difícil) o sobrevivir hasta que los enanos se queden sin cartas. Jugamos 3 partidas, una para aprender y luego otras dos alternando una vez con los enanos y otra con el dragón.

  • Va por turnos, y cada turno puedes realizar dos acciones: Una acción es robar dos cartas del mazo. Otra acción es utilizar una de esas cartas. En cualquier caso nunca puedes tener más de 6 cartas en la mano.
  • Los enanos pueden atacar a distancia (uno de ellos), tirar una red (otro) y pegar hachazos (los dos que no atacan a distancia). Y moverse por el tablero, evidentemente. Su objetivo es dar caza.
  • El dragón puede atacar a distancia lanzando fuego, morder, andar y volar. Su objetivo es escapar vivo.
  • Cada vez que alguien inflige daño al otro puede elegir donde se lo hace (Al dragón los 4 primeros golpes van a la coraza). Por ejemplo puedes atacar al dragón en el fuego y una vez dañado, no podrá volver a atacar a distancia. O puedes hacerle que no ande, o que no vuele. A los enanos en cambio, tienes que matarlos uno a uno. Puedes golpear al que quieras, pero hasta que no lo mates del todo seguirán funcionando sin más.

El juego es una estrategia pura y dura por escapar mientras haces daño o por perseguir e intentar dañar tanto como puedas. Muy divertido y dio para piques entre mi mujer y yo.

Por cierto, me he quejado del tamaño de las tarjetas, pero son preciosas. Tienen unos dibujos magníficos. Y los enanos y el dragón, aunque sean en plástico rojo el dragón, y plástico blanco los enanos no les falta detalle.

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